Además de la reparación, es recomendable realizar un mantenimiento preventivo periódico de la campana extractora para evitar futuros problemas y prolongadamente asegurarse de que sigue funcionando de manera eficiente. Las campanas extractoras, si no se cuidan adecuadamente, pueden acumular grasa y suciedad, lo que podría afectar tanto su rendimiento como la calidad del aire en la cocina.